Hasta hace algunos años se hablaba de 5 sentidos, vista, olfato, gusto, tacto y audición, pero ahora se estudian y reconocen otros sentidos que algunos autores catalogan como sensoriales, hablamos del sentido vestibular, propioceptivo e interoceptivo.
De cierto modo estos sentidos pueden estar ligados a otros, por ejemplo el vestibular se encuentra en el oido, la diferencia es que hablamos del oido interno y permite el equilibrio, la atención, concentración, orientación, etc.
La propiocepción nos permite percibir donde y cómo están y se mueven las partes del cuerpo y el espacio en el que pueden desplazarse. Este sentido, hablando de capacidades motoras, es “entrenable”, ya que podemos ayudarnos de otros sentidos para aumentar el nivel propioceptivo, activando de forma progresiva las conexiones neuronales y por ende aumentando la capacidad neuromuscular.
Y la interocepción nos permite percibir las sensaciones que nos envían los órganos logrando poner nombre a esas respuestas e identificando las relaciones con las emociones, en este caso la respiración, concentración, etc., nos permitiría una mayor expansión de este sentido.
Con estos sentidos, sabiendo sus capacidades y dándoles estímulos progresivos, podemos lograr capacidades motoras más complejas, basándonos en objetivos y necesidades personales, permitiendo que el SNC tenga más registros neuronales a los que puede recurrir en una situación inesperada y generando respuestas más óptimas.
¡Y tú, ¿Cuánto estímulo motor le das a tu sistema?!